馃摎 La profesi贸n docente en Espa帽a: vocaci贸n, precariedad y trabajo invisible

 La educaci贸n es el pilar de cualquier sociedad democr谩tica. Pero ¿en qu茅 condiciones trabajan quienes la sostienen d铆a a d铆a? La profesi贸n docente en Espa帽a arrastra desde hace a帽os una precarizaci贸n estructural, cada vez m谩s profunda y normalizada. Bajo el paraguas de la vocaci贸n, miles de docentes —de todas las etapas y redes— cargan con jornadas interminables, contratos inestables, tareas no reconocidas y un nivel de exigencia que no se corresponde con el respaldo institucional ni con el reconocimiento social.

Este art铆culo busca visibilizar esta realidad con datos recientes, contrastados y aplicables a todos los 谩mbitos: docentes de Primaria y Secundaria, tanto del sistema p煤blico como concertado y privado. Porque dignificar la educaci贸n pasa por cuidar a quienes la hacen posible.

1. Alta cualificaci贸n... y alta precariedad

Todo el personal docente en Espa帽a, tanto de Primaria como de Secundaria, debe contar como m铆nimo con un grado universitario:

  • Primaria: Grado en Educaci贸n Primaria (4 a帽os), m谩s formaci贸n complementaria en muchos casos (menci贸n en PT, AL, ingl茅s, etc.).

  • Secundaria: Grado universitario espec铆fico + M谩ster en Formaci贸n del Profesorado (antiguo CAP).

A pesar de esta cualificaci贸n universitaria m铆nima, el 26 % del profesorado de la ense帽anza p煤blica es interino (datos de 2024), muy lejos del 8 % legalmente permitido.

Adem谩s, estableciendo una diferencia salarial importante entre ambos sectores, menospreciando a煤n m谩s, si cabe, a los maestros de primaria.

 En la red concertada y privada, los contratos “fijos discontinuos” permiten despedir masivamente al profesorado en verano, sin derecho a salario ni vacaciones.


En la universidad, m谩s del 40 % del profesorado es temporal o a tiempo parcial, y proliferan figuras a煤n m谩s precarias como el profesor sustituto.

2. Jornadas reales que superan las 45 horas semanales

Aunque la jornada oficial del profesorado es de 37,5 horas semanales, la mayor铆a de estudios coinciden en que las horas reales dedicadas superan habitualmente las 45–50 horas, sin compensaci贸n econ贸mica:

  • Preparaci贸n de clases, correcci贸n de trabajos y evaluaciones.

  • Reuniones de ciclo/equipo, tutor铆as, coordinaci贸n con equipos externos.

  • Excursiones, colonias escolares y actividades fuera del horario lectivo, muchas veces en fines de semana.

  • Tutores de pr谩cticas universitarias, sin remuneraci贸n ni tiempo reconocido.

  • Participaci贸n en formaci贸n obligatoria fuera de jornada, y uso sistem谩tico de plataformas digitales sin regulaci贸n horaria.

Seguramente si se ficharan esas horas, tanto en la escuela como en el ordenador, quedar铆an todos los docentes muy por fuera de la ley.
Adem谩s, hay que recordar, que el horario no es el mismo que el del alumno, debe estar antes y salir cuando est谩n todos los alumnos con sus familiares, puede ser a帽adida media hora m谩s, perfectamente al d铆a.

Seg煤n la EPA y CCOO (2024), m谩s del 80 % de las horas extra realizadas por el profesorado no son remuneradas ni compensadas.

3. P茅rdida de poder adquisitivo y desigualdades

Entre 2010 y 2024, el salario del profesorado ha aumentado un 14,5 %, mientras que el IPC acumulado supera el 36 %. Esto implica una p茅rdida del 22 % del poder adquisitivo.

Adem谩s:

  • El profesorado de Secundaria suele cobrar algo m谩s que el de Primaria, aunque la carga emocional de esta 煤ltima etapa es m谩s intensa por la atenci贸n a la diversidad, tutor铆as m谩s constantes y acompa帽amiento emocional.

  • En la red concertada y privada, las diferencias salariales pueden llegar a ser de hasta 1.000 € mensuales menos, con condiciones laborales m谩s exigentes y menos derechos sindicales.

4. Cansancio emocional, burocracia y fuga vocacional

El contexto actual est谩 provocando un deterioro emocional preocupante en el colectivo docente:

  • Un 40 % de los docentes muestra s铆ntomas de ansiedad, agotamiento o tristeza persistente.

  • En las revisiones m茅dicas docentes se sabe de estos s铆ntomas, pero no se hace nada.

  • El 24 % afirma haber perdido la vocaci贸n con la que empez贸 la carrera.

  • Dos de cada cinco se plantean dejar la profesi贸n en los pr贸ximos cinco a帽os.

La sobrecarga burocr谩tica, la atenci贸n a la diversidad sin medios, la exposici贸n p煤blica, el deterioro del respeto institucional y el conflicto con algunas familias aceleran el desgaste.

 5. ¿Qu茅 cambios se necesitan?

Si realmente queremos una educaci贸n de calidad, equitativa y sostenible, las medidas urgentes pasan por:

  1. Reconocer y regular todas las horas reales de trabajo, incluidas las no lectivas.

  2. Incrementar los claustros para cubrir las horas y para reducir cargas.

  3. Reducir ratios.

  4. Reducir la carga lectiva.

  5. Acabar con la temporalidad estructural, estabilizando plantillas en todos los niveles.

  6. Equiparar condiciones laborales entre redes: p煤blica, concertada y privada.

  7. Dotar a los centros de recursos humanos y materiales reales, especialmente en contextos de alta complejidad.

  8. Cuidar la salud emocional del profesorado, con apoyos reales y espacios de acompa帽amiento.

Conclusi贸n: la educaci贸n necesita docentes cuidados

Los docentes son la base del sistema educativo. No podemos seguir exigi茅ndoles innovaci贸n, atenci贸n personalizada, digitalizaci贸n, gesti贸n emocional, evaluaci贸n continua y compromiso sin l铆mite, mientras se mantienen sueldos congelados, contratos precarios y jornadas desbordadas.

Cuidar la educaci贸n pasa por dignificar la profesi贸n docente. Reconocerla, protegerla y garantizar que ser maestro o profesora en Espa帽a no sea una carrera de obst谩culos, sino una opci贸n estable, respetada y justa.

Fuentes consultadas:


馃摙 Si este art铆culo te parece 煤til para abrir los ojos y generar debate, comp谩rtelo. Porque visibilizar es el primer paso para cambiar.




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