El TDAH sin diagnosticar en adultos

Este post que escribo a continuación va dirigido a muchos adultos de mi generación, a aquellos niños de los 80, 90, que no tuvimos la suerte de tener en el aula especialistas que detectaran trastornos del aprendizaje y ayudaran a superarlos. Tampoco muchos tuvieron la suerte de tener maestros que vieran más allá del trastorno y eliminarán barreras o les ayudaran a superarlas, ya fueran propias o del sistema. 
Algunos de ellos, son aquellos que suspendían porque eran "los graciosillos de la clase", siempre estaban distraídos o decían que eran los que no les gustaba estudiar. 
Otros conseguían aprobar, pero gracias a mucho esfuerzo y ayuda de sus familiares o incluso algunos porque con un poco de esfuerzo conseguían llegar al mínimo exigido. 
Al trastorno de aprendizaje más común que me refiero de aquel entonces y que mirando atrás sé que más de un compañero de clase compartía es el  trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad de ahora en adelante utilizaré :TDAH

Os detallaré las 15 características principales que podrían indicar la posibilidad de TDAH en un adulto no diagnosticado previamente en esa escuela de los 80, 90 o incluso de los 2000:

1. Dificultades persistentes para concentrarse en tareas: El adulto podría tener problemas para mantener la atención en una tarea específica durante un período prolongado de tiempo y podría sentir que se distrae fácilmente o que sus pensamientos son erráticos muchas veces.
¿Estas mucho rato haciendo la misma tarea? ¿Mientras haces algo pierdes el tiempo pensando otras cosas? ¿Intentas concentrarte en lo que haces pero te cuesta? 

2. Distracción frecuente y dificultad para mantener la atención en actividades: Podrían notar que se distraen con facilidad durante conversaciones, reuniones o incluso en situaciones cotidianas.
¿ Estas hablando con alguien y durante la conversación piensas en otra cosa? ¿te distraes mientras te hablan? ¿ Te pierdes incluso en las rutinas diarias? ¿Dejas a medias tantas cosas que al final parece todo en caos

3. Impulsividad en palabras o acciones, sin considerar las consecuencias: El adulto podría actuar impulsivamente sin pensar en las posibles consecuencias, muchas veces también se traduce en decisiones precipitadas o comentarios inapropiados.
¿Hay días que has dicho alguna cosa sin pensar y esto ha traído consecuencias evitables? ¿Sueles decir lo primero que piensas sin meditar previamente? 

4. Problemas para organizar tareas y gestionar el tiempo de manera efectiva: Podrían tener dificultades para planificar y organizar sus actividades diarias, lo que podría llevar a la procrastinación o al incumplimiento de plazos importantes.
¿Te cuesta llevar las cosas al día? ¿Sueles dejarlo todo para última hora? ¿Has llegado a olvidar cosas que debías hacer porque pensabas que aún ibas con tiempo? 


5. Dificultades para recordar detalles importantes o completar tareas cotidianas: Olvidos frecuentes de citas, eventos importantes o incluso tareas sencillas pueden ser señales de TDAH.
¿Olvidas que hoy te tocaba a ti comprar? ¿Sabes que habías quedado? ¿Se te ha olvidado un examen? 

6. Tendencia a procrastinar o evitar tareas que requieren esfuerzo mental: Pueden sentir resistencia a realizar tareas que implican un esfuerzo cognitivo, lo que puede llevar a la postergación constante.
¿Llevas años sin revisar el trastero? ¿Tardas semanas en hacer el cambio de armario? ¿Te cuesta ordenar el escritorio? ¿Odias limpiar la cocina y puede pasar un año en hacer el fondo

7. Cambios frecuentes de trabajo o actividades debido a la insatisfacción: Podrían tener dificultades para mantenerse comprometidos con una sola actividad o trabajo a largo plazo, lo que podría resultar en cambios frecuentes en su carrera o intereses.
¿Cambiarías de profesión constantemente si pudieras? ¿O lo haces.? Si sientes que cuando llevas un tiempo haciendo lo mismo ya estás insatisfecho, ¿provocas el cambio

8. Dificultad para mantener relaciones interpersonales estables: Las personas con TDAH podrían tener problemas para mantener relaciones personales estables debido a la impulsividad o falta de atención durante las interacciones sociales.
¿ Te cuesta estableces relaciones duraderas? ¿Se te olvida cuidar los pequeños detalles en las relaciones

9. Altibajos emocionales, como frustración, irritabilidad o ansiedad: Pueden experimentar cambios de humor significativos y dificultades para regular sus emociones.
¿Sufres cambios de humor notables? ¿Hay días que estás en lo más alto y de pronto te sientes hundido/a
O no
10. Hiperactividad interna, sentirse inquieto o intranquilo: Aunque la hiperactividad física puede disminuir en la edad adulta, pueden sentir una sensación interna de inquietud o impaciencia.
¿Sientes que en ocasiones necesitas mover alguna parte de tu cuerpo de forma constante? Piernas, brazos, manos, dedos... ¿O tener algo que masticar? ¿O incluso algo entre las manos? Como si tuvieras un pequeño motor que no pudiera parar

11. Dificultades para seguir instrucciones y mantenerse enfocado en tareas rutinarias: Podrían tener problemas para completar tareas diarias o seguir instrucciones detalladas debido a la falta de atención y la distracción.
Empiezas a cocinar y a mitad te pones a hacer una lavadora, continuas con Internet, después con una llamada, luego recuerdas que no has acabado de poner la lavadora, ni has terminado la comida, tampoco recuerdas que has mirado en Internet y al final de la tarde o de la mañana sientes que no has hecho nada de nada y te sientes frustrado/a y pensando el lo inútil que eres. 
Está es justo una de las más significativas y con la que más personas se identifican, pero sigamos. 

12. Tendencia a perder objetos personales con frecuencia: Pueden experimentar dificultades para mantener sus pertenencias organizadas y podrían perder objetos personales con regularidad.
Te dejas cosas en casa de alguien, en el trabajo, en algún sitio, de forma habitual. Que te digan que revises antes de marchar ya que tu fama te precede, es otra de las características. 

13. Problemas para escuchar a los demás durante conversaciones: Pueden mostrar falta de atención durante las conversaciones y tener dificultades para retener la información proporcionada por otros.
En los alumnos lo detectas claramente porque se distraen rápidamente en clase en adultos o bien es que no estás escuchando o rápidamente cambias a un tema que te interesa más.:¡ de ti mismo!  Así hablas de ti y cosas que te pasan (y que no filtras) y en la que seguro que estás dentro de la conversación

14. Dificultades para iniciar o completar proyectos: Pueden tener dificultades para iniciar nuevas tareas o proyectos, y también para llevarlos a cabo hasta su finalización.
Te cuesta emprender nuevas situaciones por dificultad a planificar más allá de los primeros pasos o puede que una vez iniciadas no seas capaz de continuar por inconstancia. 


15. Baja tolerancia a la frustración y reacciones excesivas a situaciones estresantes: Pueden sentirse abrumados por situaciones estresantes y tener reacciones emocionales desproporcionadas.
Tal vez ante situaciones de estrés te hayas encontrado que tu reacción ha sido desproporcionada, que cuando lo has visto con retrospectiva has visto que fueron reacciones desmesuradas. 


Si ante estos 15 puntos has sentido que una gran mayoría de tu respuesta han sido afirmativas y te sientes identificando o identificada puede que sea el momento de salir de dudas y  visitar un psicólogo o psicóloga especialista en TDAH en adultos o comentarlo a tu médico de cabecera para ver si considera necesaria una derivación a neurología. 
Es importante tener en cuenta que estas características pueden variar significativamente entre las personas y no necesariamente indican la presencia de TDAH de manera definitiva. Un diagnóstico adecuado debe ser realizado por un profesional de la salud mental, mediante una evaluación

Como especialista en el mundo educativo para mi es muy importante la detección precoz de cualquier dificultad de aprendizaje para que sea evaluada y diagnosticada por los especialistas correspondientes, y así poder trabajar de la manera más adecuada para dar respuesta a sus necesidades y a su forma de aprendizaje, así como dotarlos de estrategias para extrapolar los a todas las posibles situaciones y al futuro, creando así alumnos más autónomos.